Leyeron el blog???

¡Buenos días pandas amorosos!

No sabéis lo qué pasó ayer, jijiji

¡Decir que me lo pasé bien no es nada comparado con lo que fue, Ella! Por fin demostré que soy un experto en fiestas internacionales.

Es cierto, ¡Max olvidó completamente el día de los enamorados!

Bueno, pero por lo menos me acordé de la celebración del año nuevo chino, ¿no?

Jiji. Max y yo quedamos en la terraza del castillo. Estaba segura de que se presentaría con un ramo de flores. Yo llegué un poco antes y claro, esperé impaciente a que llegara MI Max. Pero él se retrasó…no veía a Max por ninguna parte. Así que después de 20 minutos de espera, empecé a ponerme triste. Y, claro, las canciones tan románticas que tocaba Lenny no ayudaban para nada, así que no hubo manera de evitar que se me saltaran las lágrimas  ¿Es que Max ya no me quería? Después me pareció ver una figura extraña entre la multitud. Alguien con un disfraz de dragón ahí plantado, sin moverse. ¿Quién podía ser?

Me dirigí hacia ese Panda tan raro disfrazado. Cuanto más me acercaba, más familiar me resultaba su aspecto…hasta que estuve justo al lado, y entonces sí que lo reconocí: ¡¡Era Max!!

Me sentí muy mal por no haberme acordado del día de San Valentín…A duras penas pude moverme del lugar de la vergüenza que estaba pasando. :$

Y al colocarme a su lado, me dijo: “¡Feliz Año Nuevo, Ella!

¡Empecé a reír a carcajadas! ¿Año Nuevo, en febrero?  Del ataque de risa, me revolqué por la nieve, hasta la barriga me dolía de tanto reír.

Mientras me calmaba, Max me explicó que los chinos celebraban la fiesta de Año Nuevo el 14 de febrero. No lo sabía, pero fue interesante saberlo. Tengo que reconocer que encuentro admirable que Max conozca tantas festividades internacionales. Y más tarde, recibí una ramo de rosas  Ayer, a pesar de haber empezado triste, fue un día de San Valentín para recordar.

Hablando de tristezas, ayer nos pasamos por la casa de Kamaria y volvimos a ver en la bola de cristal que desde hace unos días la familia de Yetis anda bastante triste. Esta vez sólo vimos al papá Yeti encima de un pequeño trozo de hielo. ¿Qué había sido del resto de la familia? Al mismo tiempo que Kamaria lo iba viendo, sus ojos y su cara mostraban preocupación. Creo que algo realmente malo va a suceder. Así que, Pandas, no hace falta recordaros que ¡ojito al parche!

Ella y Max